Mi hijo no quiere comer
Si tu hijo no come, lo primero que debemos hacer es comprobar que no se trate de algún problema físico o que requiera la ayuda de un doctor. Si ya hemos estado, como es lógico, en el pediatra, y este nos ha dicho que nuestro hijo está en los valores normales de su edad, nuestro hijo es activo, y su crecimiento es adecuado nos tenemos que quedar tranquilos….
¡¡ MI HIJO NO COME, PERO ESTA SANO ¡¡
Analicemos esta frase con detenimiento. Si mi hijo esta sano y bien desarrollado, es porque está comiendo lo que necesita su cuerpo. No debemos confundir falta de apetito de nuestro hijo con nuestra apreciación de que no come la cantidad que queremos que coma.
¡¡ Debemos respetar y entender a nuestro niño ¡¡
Ahora bien, ¿Qué hacemos si el momento de la comida se empieza a convertir en un auténtico suplicio familiar? Una situación que tememos porque nuestro hijo llora, se irrita a lo más mínimo, o simplemente no conseguimos crear un ambiente agradable en familia….¿Debemos obligarlo a comer?, ¿dejarle que coma cuando y lo que él quiera? ¿distraerlo? ¿sobornarlo con promesas o regalos?
Es importante entender que conforme van creciendo, sus necesidades energéticas también cambian. En una etapa de crecimiento lento, como es a partir del primer año, lo lógico es que sus ganas de comer también disminuyan. También es bueno tener en cuenta que muchos niños, cuando llegan a los dos años entran en una fase (completamente natural) llamada neofobia. Esta les lleva a rechazar alimentos que antes tomaban o a negarse a probar cosas nuevas. Según estudios, un niño puede llegar a rechazar un alimento entre 15 y 20 veces hasta acostumbrase a él.
Los padres buscamos que la hora de la comida sea en un ambiente relajado, que nuestro hijo coma todo lo que ponemos en el plato sin rechistar y sin formar ningún espectáculo. Pero, ¿Qué hacemos con los hijos que son “poco” comilones y les cuesta comer más de lo que entendemos por normal?
Os damos 11 consejos a tener en cuenta que os ayudarán a mejorar esos momentos tensos que se generan a la hora de la comida
¿Como hago para que mi hijo coma?
- Debemos quitar cualquier pantalla a la hora de la comida: Numerosos estudios respaldan que es contraproducente que el niño tenga cualquier estimulo visual que lo distraiga de la alimentación. Aparte que esta demostrado que retrasa el desarrollo del habla…
- Poner la comida en platos grandes: ¡¡Juguemos con la percepción óptica¡¡ Con esto nuestro hijo verá que no es tanta comida al ver un plato más grande de lo habitual. En ocasiones solemos dar a nuestros hijos la cena en platos pequeños pero a rebosar, que si le sumamos esto a que no le gusta la comida que lleva dentro, se duplica el problema¡¡
- Mezclar algo que le guste con algo que no tanto: Con esto conseguimos que aquello que tolera menos, lo asocie con algo que si se comería sin pensar y esté más propenso a experimentarlo.
- Huir de las dietas monótonas: Es muy recomendable tener un menú amplio, buscar el alimento que nuestro hijo coma sin problemas puede estar mas cerca de lo que pensamos. Posiblemente un plato que nosotros como adultos detestamos, a nuestro hijo le encanta¡¡¡ No te des por vencido¡¡
- Si a nuestro hijo no le gusta una comida: Siempre podemos buscar un sustituto que le aporte los mismos nutrientes. Si por ejemplo, no le gusta el atún, pero ama el Salmón, nos aseguramos que no le van a faltar su dosis de vitamina D sin provocar una pelea.
- Involucrar a los niños en la compra. Hacerles partícipes de los menús semanales planificados, así como cocinarlos, es una buena idea de acercarlos a ellos y generar cierto interés¡¡
- La comida entra por los ojos: ¡¡¡ Un plato bien presentado y colorido puede ser clave del éxito¡¡
MI hijo no come ¿Le obligo a comer?
- NUNCA forzar, engañar o chantajer: Este suele ser un recurso bastante usado por todos nosotros, pero esta más que demostrado que a la larga no nos trae nada bueno. Nunca debemos obligar por la fuerza a nuestro hijo a comer, tampoco aprovechar que tenga la boca abierta para introducir la cuchara rápido, ni decirle que como no coma los reyes no le van a traer regalos. Esto provoca que nuestro hijo relacione la comida con algo negativo, y lo que es peor, nos asocia a nosotros como padres con la mala experiencia de la alimentación.
- Un dragón llamado alergia: Nuestros centros están certificados con el sello de formación de Allergy por Laztan, siendo la primera escuela infantil a nivel nacional en adquirir esta formación. La alergia puede provocar la negativa del niño a ingerir ciertos alimentos como la leche, el gluten, los huevos o cualquier otro incompatible con su organismo aún inmaduro. Este es el motivo más importante para no obligar a nuestro hijo a comer.
- Déjalo comer solo: En muchas ocasiones hemos descubierto que los niños no comen porque se lo imponemos. Dejemos que tomen ellos la riendas de sus cubiertos, aunque retrase en el tiempo la comida, puede hacer que coman sin problemas.
- Adapta las cantidades a su estómago: Debemos ser conscientes de que el estómago de nuestro pequeño es muchísimo más pequeño que el nuestro. Si pensamos que ha comido poco, puede que sea más que suficiente para su pequeño estómago, que es parecido al tamaño del puño de su mano. SI nuestro nene pesa 13 Kg, y el peso de un adulto es 5 o 6 veces mayor, la comida que debe comer debería ser 5 veces menos que la nuestra
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